como se propaga una senal de televison y radio

La radio y la televisión se han convertido, para todos nosotros, en objetos muy comunes. No hay nada más sencillo que girar o pulsar un botón y escuchar un programa musical o ver un encuentro deportivo. Sin embargo, nunca se piensa en ello: dentro de un aparato de radio o de un televisor hay un complejo sistema de comunicaciones, que se ha ido perfeccionando durante las últimas décadas y que es fruto de muchísimos estudios e investigaciones. 

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La transmisión del sonido a través de la radio se inicia con el micrófono situado en el estudio radiofónico. El micrófono recoge los sonidos que se producen en el estudio (palabras, canto, música y rumores variados) y los transforma en corriente eléctrica, que varía a tenor de la intensidad y la elevación de los mismos sonidos.

La corriente producida en un micrófono es enviada, a través de cables, a las estaciones emisoras: aquí la corriente es transformada en ondas electromagnéticas, que tienen la capacidad de propagarse en el cielo. Con el objeto de alcanzar los lugares más lejanos posibles, las emisoras de radio (y más todavía las de televisión) están dotadas de antenas muy altas, a menudo situadas en las cimas de las montañas, llamadas repetidores.

Las ondas electromagnéticas son captadas, también a distancias bastante grandes, por los receptores (esto es, por los aparatos de radio corrientes). El aparato de radio funciona exactamente al contrario que la estación emisora: capta las ondas a través de la antena (que puede ser externa o incorporada en el aparato) y las transforma en corriente eléctrica de intensidad variable.

La corriente es transmitida al altavoz o parlante, y éste transforma la corriente en sonidos: las palabras, la música etc., captados por el micrófono de la estación son escuchados por el poseedor del aparato de radio.

Para evitar que las ondas electromagnéticas emitidas por las numerosas estaciones de radio existentes en el mundo se superpongan, confundiéndose unas con otras, se señala a cada estación una determinada longitud de onda; así, girando el botón del sintonizador, nuestro aparato de radio captará separadamente, una a una, las varias transmisiones.

Es necesario descomponer la imagen en una infinidad de puntitos, que son transmitidos uno después de otro a gran velocidad; estos impulsos eléctricos son enviados a la antena de la estación de televisión y transformados en ondas electromagnéticas; éstas son propagadas en el espacio mediante repetidores o satélites artificiales de comunicación, recogidas por las antenas domésticas y finalmente llevadas a los televisores.Las transmisiones televisivas se basan más o menos en los mismos principios. Con una diferencia sustancial : aquella que hay entre un micrófono y una cámara de TV (esto es, un aparato de repetición) televisiva. El micrófono capta y transmite a la vez todos los sonidos producidos en el estudio, pero en televisión no es posible transmitir en su totalidad una imagen.

Allí las ondas electromagnéticas son nuevamente transformadas en impulsos eléctricos de intensidad variable. La transformación de los impulsos eléctricos en imágenes ocurre a través del tubo catódico del televisor (en las televisiones antiguas) o mediante circuitos integrados y leds o plasma en las televisiones más modernas: los puntitos luminosos vuelven a aparecer sobre la pantalla en el mismo orden que han sido recogidos en el estudio de televisión por la cámara, y así se reproduce exactamente la imagen del principio.